JARDIN DEL ARTISTA EN VETHEHUIL, MONET
Código IM-CM0030-JDAV
Artista Monet Claude
Genero Impresionismo
1881
Óleo sobre lienzo 121 x 151,5 cm
National Gallery of Art, Washington DC, Estados Unidos
Vétheuil será, después de Argenteuil, el segundo punto de inspiración para Monet. Situado junto al Sena, a unos 50 kilómetros al norte de París, ofrecía motivos muy aprovechables para los pinceles del artista, especialmente los paisajes de una zona eminentemente rural. Los Monet se instalaron junto a la familia Hoschedé, en una gran casa debido a la enfermedad de Camille Monet. Esa casa y su jardín son los protagonistas de este lienzo en el que también aparece Jean, el hijo del pintor, con varios personajes irreconocibles tras él. De nuevo Claude se interesa por los efectos lumínicos tomados directamente del natural, representando un atardecer con sus excepcionales juegos de luz y sombra.
Observamos que las sombras toman tonalidades malvas y que recurre al contraste de colores complementarios, verde y naranja. El dibujo va perdiendo importancia con respecto al color lo que provoca la desaparición de la forma. El empleo de una pincelada rápida, en forma de pequeñas comas y puntos, crea una sensación de mosaico en un conjunto dominado por el color.
Ningún pintor del grupo fue tan puramente impresionista como Monet. En su obra el factor dominante es un claro esfuerzo por incorporar el nuevo modo de visión, sobre todo el carácter de la luz, mientras que la composición de grandes masas y superficies sirve únicamente para establecer cierta coherencia.
El placer parece la cualidad más evidente de su obra, el placer inmediato y ardiente que produce en él la pintura. Nunca se dejó agobiar por problemas de estilo y llegó a decir que el objeto de un cuadro consiste simplemente en decorar una pared y que por eso era importante que los colores fueran agradables por sí mismos. De todos los impresionistas, Monet fue el que con más énfasis practicó el plenairismo, es decir la práctica de la pintura al "plein-air" del frances, al aire libre.
Al aire libre, bajo la luz solar, pudo minuciosamente observar y plasmar casi inmediatamente, a brochazos, a plena macchia, los efectos de la luz sobre los objetos, los cambios, las vibraciones de esa luz; es por tal razón que la pintura de Monet nos resulta especialmente vital, aunque su vitalidad sea una serena vitalidad, llena de armonías.