BOUQUET PRIMAVERAL, RENOIR

Para muchos artistas franceses durante la década de 1860, la naturaleza muerta floral persistió como una prueba de pura habilidad pictórica. Este exuberante ramo en un jarrón japonés de principios de la carrera de Renoir da fe del compromiso del artista con las tradiciones históricas del arte del pasado. Aborda la ennoblecida práctica holandesa de la naturaleza muerta a través de la gran escala de su lienzo, mientras que su atención a las texturas y colores del arreglo evoca el trabajo de pintores franceses de principios del siglo XVIII como Antoine Watteau y François Boucher, artistas que había estudiado como adolescente mientras trabajaba como pintor de porcelana. La pintura también demuestra el desarrollo de Renoir como artista. En lugar de aplicar la pintura con una espátula, una técnica que tomó prestada de artistas como Courbet, Renoir adoptó un trazo más libre y delgado utilizando únicamente un pincel.