MOLINO DE AGUA EN KOLLEN, VAN GOGH

Desde diciembre de 1883, Vincent van Gogh vivió en Nuenen durante casi dos años, primero con sus padres y, más tarde, en otro lugar del pueblo. Durante su estancia en Nuenen, Van Gogh se concentró más que nunca en la pintura. Se dedicó a plasmar a personas trabajando, por ejemplo, a tejedores, aunque también representó la naturaleza del lugar, como es el caso del paisaje que aparece en el Molino en Kollen. Aunque en esta obra de Van Gogh no aparecen figuras, las ruedas del molino de agua simbolizan el trabajo. Además, el flujo del agua y el reflejo de los edificios en el agua eran verdaderos desafíos pictóricos.

El Molino de agua en Kollen se encontraba cerca de la antigua estación de Nuenen-Tongelre. Fue restaurado en 1975 y ha sido declarado monumento.