EL ALMA DE LA ROSA, WATERHOUSE WILLIAM
Código PR-WH-ADR002
Artista Waterhouse John William
Genero Pre Rafaelistas
John William Waterhouse (1849-1917)
The Soul of the Rose
signed and dated 'J.W. Waterhouse/1908' (lower right)
oil on canvas
34¾ x 23¼ in. (88.3 x 59.1 cm.) Colección Privada.
Anonymous sale; Christie's, London, 16 October 1981
El alma de la rosa fue pintada cuando Waterhouse estaba en su madurez creativa. El título se deriva libremente del poema onírico de Chaucer, Romaunt of the Rose, adaptado a su vez del romance francés del siglo XIII: Roman de la Rose de Guillaume de Lorris. El narrador se embarca en una peregrinación con el dios del amor, quien lo conduce a una rosa que simboliza el amor perfecto. El poema había sido tratado por uno de los primeros mentores de Waterhouse, Sir Edward-Burne Jones, en preparación para un tapiz.
La interpretación de Waterhouse es característica del género medieval. Su encantadora protagonista se inclina para oler una rosa. Sus ojos entrecerrados sugieren un grado de poder electivo, como si esperara que el aroma de la flor le revelara algún secreto deseado.
El escenario de Waterhouse parece ser un jardín toscano amurallado, que evoca pinturas de artistas del siglo XIV. Tanto el paisaje como el patrimonio cultural habrían sido familiares para Waterhouse, quien nació en Roma y regresó a Italia durante sus años de estudiante. Al ejecutar el presente óleo, Waterhouse realizó algo verdaderamente majestuoso; el cabello rojo, el vestido de brocado y la relativa madurez de la modelo (es una mujer joven, no una niña) la asocian más naturalmente con la tradición del amor cortés, progenitora tanto del poema de Chaucer como de su fuente francesa. La modelo podría ser la señorita Muriel Foster, que posó para Waterhouse en varias ocasiones. Waterhouse vinculaba mujer y naturaleza a través del concepto de regeneración.
El alma de la rosa muestra a Waterhouse equilibrando detalle y abstracción, precisión y suavidad, con una habilidad consumada. Donde Waterhouse desea que nuestra mirada se centre, por ejemplo, en las manos de la modelo, trabaja con hábil exactitud. Es su manejo sensual e instintivo de su medio, junto con la luminosidad de sus heroínas románticas, lo que asegura la atemporalidad esencial del arte de Waterhouse.