corazon
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Obra

Se trata de un cuadro pintado entre los años 1910-1912, perteneciente a la etapa del cubismo conocida como «cubismo analítico», y realmente se trata de un retrato de Fanny Tellier. Tras la experiencia de “Las señoritas d´Avignó”, el pintor malagueño se dedica a investigar acerca de su nueva técnica ensayada en la obra anterior. La base del cubismo radica en cuestionarse que es lo que define realmente a un objeto, llegando a concluir que es su forma, pero no tal y como la vemos, sino como realmente es (en este sentido enlaza con el platonismo que afirma que solo la verdad está por encima de la mera apariencia, es la esencia), por ello para los cubistas, la esencia del objeto es su forma, independientemente de cómo sea la luz o el color, elementos accesorios a la hora de definir ese objeto.

Este estilo se caracteriza por la descomposición de las figuras en formas geométricas, que luego se reordenan de manera semejante a un rompecabezas. Las estructuras geométricas fragmentadas semejan ser como un espejo o cristal roto. Los objetos aparecen descompuestos por efecto de los múltiples puntos de vista. La atención se centra en el objeto, pero solo en su forma, no en su color, por eso hay cierta tendencia a la severidad cromática, con el uso de los ocres y los grises. El fondo y las figuras se unifican en su tratamiento, acentuando así el carácter autónomo del cuadro, lejos de la ilusión de profundidad de la perspectiva tradicional. También se produce la pérdida de la noción de volumen. Es un estilo austero y anti-ilusionista.

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